Hay que reconocer que la gastronomía de Francia es un elemento constante en la vida de sus habitantes, este país es la patria por excelencia de las artes culinarias y de los alimentos terrestres. Basta considerar algunas de las delicias para poder apreciar el entusiasmo culinario francés: foie-gras, trufas, roquefort, mariscos, suculentos caracoles recogidos en los viñedos, tartas de fruta demás exquiciteses.
Cocina de Francia típica
Un día típico en Francia comienza con un tazón de café au lait, un croissant y una fina rebanada de pan generosamente untada con mantequilla y mermelada. El almuerzo y la cena son bastante similares, pueden incluir un primer plato de fromage de tête pâté o bouillabaise (sopa de pescado), seguido de un plato de blanquette de veau (estofado de ternera en salsa blanca) y, por último, un plateau de fromage (tabla de quesos) o una tarte aux pommes (tarta de manzana). Antes de las comidas, se suele servir un aperitivo, como el Kir (vino blanco endulzado con sirope)y el digestif (coñac o brandy Armagnac) se sirve al final. Otras bebidas que ayudan a la digestión y estimulan la conversación son: el café exprés, la cerveza, los licores como el pastís (90% de alcohol, con sabor a anís y primo de la absenta) y obviamente no pueden faltar los mejores vinos del mundo.
Evolución de la gastronomía de Francia:
En su excelente obra Gastronomie française (Gastronomia de Francia), el historiador Jean-Robert Pitte, no duda en remontarse a los ancestros de los franceses, los galos, para explicar el importante lugar que ocupa la gastronomía de Francia. En Galia, la buena comida es indisociable de la vida política y social, sobre este axioma se edificara la tradición de la gastronomía frnacesa. Desde inicios de la era cristiana, el geógrafo griego Estrabón y el viajero latino Varrón confirman: “lo excelente que es la cocina de Francia, especialmente su famosa charcutería".
Un día típico en Francia comienza con un tazón de café au lait, un croissant y una fina rebanada de pan generosamente untada con mantequilla y mermelada. El almuerzo y la cena son bastante similares, pueden incluir un primer plato de fromage de tête pâté o bouillabaise (sopa de pescado), seguido de un plato de blanquette de veau (estofado de ternera en salsa blanca) y, por último, un plateau de fromage (tabla de quesos) o una tarte aux pommes (tarta de manzana). Antes de las comidas, se suele servir un aperitivo, como el Kir (vino blanco endulzado con sirope)y el digestif (coñac o brandy Armagnac) se sirve al final. Otras bebidas que ayudan a la digestión y estimulan la conversación son: el café exprés, la cerveza, los licores como el pastís (90% de alcohol, con sabor a anís y primo de la absenta) y obviamente no pueden faltar los mejores vinos del mundo.
Evolución de la gastronomía de Francia:
En su excelente obra Gastronomie française (Gastronomia de Francia), el historiador Jean-Robert Pitte, no duda en remontarse a los ancestros de los franceses, los galos, para explicar el importante lugar que ocupa la gastronomía de Francia. En Galia, la buena comida es indisociable de la vida política y social, sobre este axioma se edificara la tradición de la gastronomía frnacesa. Desde inicios de la era cristiana, el geógrafo griego Estrabón y el viajero latino Varrón confirman: “lo excelente que es la cocina de Francia, especialmente su famosa charcutería".
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