28 abril, 2010

Hora del té: Los Petit Four


Los Petit-four son preparaciones de pastelería y confitería muy diversas, que tienen en común su tamaño reducido y que se comen de un bocado.
El nombre se remonta al siglo XVIII, cuando los hornos se construían de obra, de modo que la cocción de las piezas más pequeñas tenía lugar à petit four (a horno pequeño) es decir, con el horno prácticamente apagado.


Lo primero que se considera como un petit four son los bombones, peladillas, mazapanes, pralinés y frutas confitadas, muy de moda durante el Renacimiento. Después aparecieron otras elaboraciones más imaginativas, prácticamente obras de arte en miniatura.


Podemos distinguir cuatro categorías: los frescos, blandos, salados y secos.


Petits-four frescos, son los más clásicos. Son miniaturas de pasteles más grandes. Son de pasta choux, duquesas, barquillas, etc. Después tenemos los glaseados de diferentes formas, normalmente tienen una base de bizcocho esponjoso. Soportes de chocolate, glaseados de fondant, cremas pasteleras, de almendras, emborrachados son partes sustanciales de estas mini preparaciones.


Los petit-four blandos son Los pastelitos compuestos por una base de almendra o avellana con un compuesto de bizcocho. El más clásico es el financier.


Los petit-four salados son preparaciones de masas hojaldradas (por lo general), se cubren o se rellenan de ingredientes salados (foie, jamón, queso, semillas, salmón, etc.)


Por último tenemos los petit-four secos son pastelitos o galletas secas destinados a acompañar las cremas de postre, cremas heladas y sorbetes (lenguas de gato, macarrón, etc).


Hoy en día los Petits Fours se han introducido tanto en nuestra gastronomía, que incluso se elaboran en las cocinas domésticas, y aveces es bueno conocer los utensilios que podemos encontrar a nuestra disposición para facilitarnos el trabajo y lograr buenos resultados.
La verdad es que estos pequeños bocados servidos con el café, se llevan todas las miradas y siempre suelen “volar”, es como una pequeña degustación de postres que te permite culminar la comida con sabores dulces y según quién los haga, con combinaciones exquisitas.
Podemos encontrar moldes de Petits Fours que nos servirán para obtener unos pequeños dulces con diferentes formas, en la imagen superior vemos en total doce formas diferentes, barquilla, bomba, rombo, rectángulo, redondo liso, redondo hueco, ovalado acanalado, etc.

Ya sabemos que la comida entra por los ojos, así que si sumamos los pequeños dulces a una presentación cuidada, el éxito está asegurado.
Estos utensilios pueden ser muy útiles, pero no estrictamente necesarios. Lo principal, es saber hacer petits fours ricos y sugerentes, así que quizá lo primero que necesitarás si te quieres introducir en la elaboración de estas pequeñas creaciones, puede interesarte El Arte de los Petits Fours, un libro con unos 200 petits fours diferentes, dulces y salados, fruto de la labor de dos maestros de la pastelería francesa, Joëll Bellouet y Jean Michel Perruchon.

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