19 abril, 2010

Productos Orientales VII

PASTA MISO:

Esta pasta procede del oriente, su ingrediente principal, la soja, es una legumbre con una lista de cualidades en su haber. Posee un fuerte sabor salado y sufre un largo proceso de fermentación.
Básicamente, Se trata de pasta de soja fermentada que puede incluir además algo de arroz, garbanzos o cebada. Su origen es chino y se remonta en el siglo VII, pero hace unas décadas, llegó a ser muy popular, su color puede ir del marrón claro a un tono chocolate intenso y posee un gusto salado, ya que entre sus ingredientes también se encuentra la sal marina. La mayoría de las veces se la comercializa con una consistencia pastosa, otras en polvo, y el color se denota según el tiempo que haya sido fermentado. Es muy buen acompañante en sopas, caldos, cereales y legumbres.

La pasta miso es rica en carbohidratos y proteínas, llegando a contener más cantidad de estas propiedades que la carne. También atesora vitaminas como la B12, minerales como calcio, hierro y magnesio, a la vez que encierra aminoácidos esenciales y algo de grasa.

Existen tres tipos:
- el miso de soja: hatcho
- el miso de soja y arroz: komé y guenmai
- el miso de soja y cebada: mugi

Para usarla bastará con echar una cucharadita de la pasta del miso a la sopa cuando vayamos a tomarla, con el cuidado de no cocinarla mucho ya que perdería sus enzimas vivientes que son las que le otorgan sus propiedades.

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