16 abril, 2010

Productos Orientales VI

ACEITE DE SÉSAMO

El aceite de sésamo es un aceite vegetal derivado de las semillas de sésamo (llamadas ajonjolí), tiene un aroma distintivo y su sabor recuerda a las semillas de que procede. Se emplea a menudo en la cocina china y coreana, generalmente añadiéndole al final del cocinado con el objeto de reforzar el sabor, por ejemplo aliñando ensaladas, fideos y salteados al wok, y es muy frecuente utilizar una gota en las sopas en el momento de servir. De esta manera podemos afirmar que no se emplea como un medio para freir (como puede ser el aceite de cacahuete) y por eso se vende en frascos pequeños. Hay muchas variaciones en el color del aceite del sésamo, el que ha sido prensado en frío no tiene color debido a que se produce directamente de las semillas crudas o no tostadas, mientras que el aceite indio del sésamo (gingelly) es comúnmente de un color marrón oscuro y sabor penetrante.
El aceite de sésamo no sólo aporta un delicioso sabor a nuestros platos, además nos proporciona beneficios a nuestra salud, posee un alto porcentaje de ácidos grasos omega 6, es antioxidante, aporta calcio, magnesio, hierro, zinc y vitamina E.

SALSA DE OSTRAS
Es una salsa viscosa de color marrón oscuro muy empleada en la cocina china y en la cocina filipina. La salsa se prepara con las ostras en salazón, y posee un sabor umami ( uno de los cinco sabores básicos que reconocen los receptores especializados de la lengua humana, umami en el idioma japonés significa sabroso.) La salsa de ostras fue inventada en el año 1888 por Lee Kam Sheung, en la villa de Nam Shui en la provincia de Guangdong, China, y hasta nuestros días la compañía Lee Kum Kee continua produciendo la salsa de ostras que se aplica a una gran variedad de platos en la gastronomía de toda Asia.

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